domingo, 12 de septiembre de 2010
carta 2
domingo, 15 de agosto de 2010
eso quedo atrás
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEipXDbG-GIF-kORq0S0MKf6wYzDMCEpMIZv4Lu5XL3sbsiKyhnrHWNmGLpjrUeQw94ZcqJdliBgzGgPVWVK3MUykXd__nC9DyRI6WpR3QzLnf8634Ia07iApUJLoTN_krcppT7ePvwauNQ/s320/desamor.jpg)
El tenía la vista desviada pensando en un millón de cosas. Sus ojos no reflejaban el más mínimo interés por algo en particular. Sus manos estaban sobre la mesa, impávidas; no se podía descifrar algún sentimiento específico en el. Mientras tanto su mente lo sumergía en un sinfín de recuerdos que jamás se le borrarían.
Frente a el, al otro lado de la mesa se encontraba ella. Era todo lo opuesto. Tenía una sonrisa tímida y cándida, sus manos se cerraban apretándose entre sí. Los ojos reflejaban aquella ilusión que el enamorarse se encarga de brindar.
Ella le acaba de pedir que empezaran a salir juntos, -me gustas mucho- le había dicho. Un tiempo como amigos entre risas y juegos habían anidado en ella un sentimiento de amor hacia el.
Él, en el mismo tiempo le había tomado cariño a la chica, la miraba con ternura. Sin embargo, y como ya se dijo, los recuerdos nunca se borraron ni se borrarían.
-Puedo quererte. Podemos salir. Podemos convivir, podemos tener sexo, podemos casarnos inclusive. Puedes conocer a mi familia (padres, hermanos, tíos y a quien quieras que te presente). Puedo conocer a tu familia (padres, hermanos, tíos, sobrinos y a quien quieras que soporte). Inclusive si te tomo el suficiente cariño podemos planear tener un hijo o hija a quien querré con todo mi ser. Todo eso te puedo ofrecer si es que deseas salir con migo. Lo único que tendrás que asimilar es que nunca te voy a amar, eso ya lo hice algún tiempo atrás.
lunes, 9 de agosto de 2010
Carta 1
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh7idT1VkN1mM6Qg73eTwgR5oxuQl3iCD9XjSPaTe-T4UcDfuJYtADJ0diDBMYrQctBINuNrHMOv5ipmeU2FjjOKv9Q8UG_46wf8qsXBkOiuZ89dysa6QE5nIb9-0kTFodX5Wf1jxI_0S0/s320/78021.jpg)
Hola, me dijeron que pese a que estás ahí dentro en ese estado ya escuchabas y entendías lo que te decían (espero que también alguien tenga la buena fe de leerte esta primera misiva). La verdad no se muy bien por donde empezar así que lo haré por lo más fácil, darte la bienvenida, pues aunque aun no estas totalmente en el mundo, tu presencia ya se empieza a notar.
La razón por la que te escribo están sólo con el animo de ayudarte a prepararte para lo que te espera una vez estés aquí. No quiero asustarte, aunque tendrás que pensar en muchas cosas que te sucederán, otras por el contrario serán momentos de bastante felicidad que te impulsarán a seguir.
Esto es todo por ahora. No quiero incomodarte en estos 2 meses de dulces sueños que aun te quedan por delante antes de salir al mundo. Y bueno, una última cosa. Si tienes la oportunidad y lucidez de apuntar y mear tu partida de nacimiento hazlo. Ten por seguro que tu primer nombre no te gustará.