![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEghfX7Ia1hPx3dHtRyUKjtWG24_orBa_f2wpZb8pTfNrrT8QfKf7FfNfhYZfseNZeYfwJXvX286TdmgURUB93F5nAyXjxIiZi08V6ALdVDBJ3eDBxgmI3EJzG8gimJRoIw_qdWSbtEPlbc/s320/nacofichetti.jpg)
Pero no nos olvidemos de Raúl. Pues el no es nadie en especial. Un joven de 17 años que estudia para ingresar a la universidad y ser un gran abogado como su padre. –¿O quieres terminar como ese viejito que pasa por la cuadra medio borrachín?- Es la pregunta que le hace su madre cada vez que en el almuerzo familiar alguien saca el tema de “los estudios de Raulito”. A el no le importa mucho la verdad, tan sólo quiere vivir una vida tranquila, sin preocupaciones.
Una mañana de domingo en la cual Raúl llega a la bodega a comprar los respectivos panes y embutidos que saciarán el voraz apetito de su gordo y calvo padre, el pequeño estomago de su madre y los cuales ignorará su hermana por estar a régimen; en esa misma mañana, en ese mismo lugar y en ese mismo instante, mientras en la radio se escuchan los resultados de los partidos de futbol del día anterior –acompañados de los respectivos comentarios de ese periodista que aún no se hace a la idea que el Perú hace mucho dejó de ser un país medianamente importante en el ambiente futbolero- en ese preciso momento hace su aparición nuestro amigo “chancalata” y pidió –“200 gramos de maíz partido por favor, que mis pollos tienen que engordar”.
Ambos cruzaron un saludo algo disforzado y el señor “chancalata”, destilando un olor embriagante a su alrededor, dijo:
-Hay el futbol de ahora, ¿cuánta plata se llevan esos mocosos no?, con eso ya se tienen asegurada la vida carajo!
-Si pues, sería una buena vida esa, así se podría vivir tranquilo- añadió de manera casi instantánea Raúl.
-Si yo hubiese tenido mejor suerte muchacho, ¿tú crees que estaría ahora aquí? –Añadió- pues ¡no! Yo estaría en una casa bonita con mi mujer y ocho hijos. Viviendo bien de todo lo ganado como futbolista. Pues debes saber que yo de joven fui un gran futbolista. Aquí chato y todo flaco como me ves, pucha diablo, yo era el terror entre las defensas de los equipos del de las divisiones menores en mi Chincha natal. Y es más, yo jugué para el equipo de Ica y íbamos con fuerza para luchar la copa Perú, pero nada pues, mi familia se vino a la capital y yo aún atados a ellos tuve que viajar también. Ya a partir de eso ya no tuve más oportunidades de jugar y termine como me vez.
-Y ¿no regreso a su ciudad natal para juntarse con sus antiguos amigos de peloteo? –Pregunto Raúl algo interesado en el relato del curioso personaje con quien erala primera vez que cruzaba más palabras que simplemente “hola” o “buenos días”.
-¡Me llamaron! –Respondió orgulloso- quisieron hacerme un homenaje y todo por lo bueno que fui y todas las alegrías que les di con mis goles a esas personas en aquellos tiempos, pero si iba ¿quién se encargaba de mi negocio?, no pues. Ya a estas alturas de la vida a alguien como yo ya no le queda tiempo para vivir y sólo le queda sobrevivir.
-Bueno maestro, un gusto haberlo escuchado, ya me debo ir con las cosas para el desayuno de mi familia.
Raúl dejó al viejo “chancalata” ahí en la bodega, probablemente aún pensando en sus años de gloria. Mientras se dirigía a su casa pensaba en que sería bonito hacer algo por ese buen hombre como traer el homenaje a Lima con toda su gente.
Pero sabía que hacer eso era imposible para el así que saco un trozo de pan de l bolsa se lo metió a la boca y bostezó pensando en los libros que aún le quedaban por leer.
5 comentarios:
AH!
Estoy aqui para responder el comentario que me dejaste en la entrada sobre la serie Dr.House!..
TU!
OTRO FANATICO!
WIIII
ME HE VISTO TODOS TODOS TODOS LOS CAPITULOS DE LA SERIE Y CADA DIA ME ENAMORO MÁS DE GREG!...XD
ME DIO PENA QUE KUTNER MURIERA!...
=(
BESOS ENORMES
LINDA SEMANA PARA TI!
=)
Definitivamente con un buen libro todo es mejor a pesar de las vicisitudes
bsos de esposa primeriza y Recién casada
que hilarante es tu cuento...
un encuentro entre la juventud y la experiencia que no consigue naa
solo rememorar los aburridos y cansinos "viejos tiempos"
El pasado siempre está ahí y cuanto más tiempo pase, más te perdona los errores.
Un abrazo , my friend
P.D. Yo también pude ser un gran futbolista xD
Meses sin leer un cuento tuyo, mi estimado narrador de cuentos.
Supongo que en mi barrio, con tan sólo escuchar un poco a los vecinos, escucharía historias futbolísticas parecidas, incluso había un señor también de base 50 que la hacía de portero todos los domingos cuando salía a pelotear; la gente al vernos (porque yo soy arquero por voluntad y talento) decía que, en los arcos, se disputaba un duelo entre el pasado y el presente.
Hubiese sido genial si el 'Chancalatas' hubiese jugado una pichanga a la semana en vez de tomar.
Publicar un comentario