viernes, 16 de mayo de 2008

Despierta!

Al despertar esta mañana me encontré con un rostro familiar. Cara delgada, expresión distraida, ojos cansados..., esperen un momento, ese... ese soy yo. ¿Como es posible esto?, si ese soy yo, ¿cómo es posible que me pueda ver desde fuera?. Esperen mi cuerpo se esta parando, no veo nada raro (exeptuando claro el poder verme desde fuera), empiezo a caminar en mi cuarto, busco algo que no se que es.

-Hey! esta aquí.
-Ha, muchas gracias.

Esperen un momento, ¿qué fue eso?, ¿puedo hablar con migo mismo?

-¿A dónde vas?

-A la universidad, ¿no recuerdas que hoy es lunes?

Universidad. Claro, lo recuerdo hace ya más de un mes que voy asistiendo a la Villa, pero porque no lo recordaba hace un momento. Bueno, quizá el verme fuera de mi cuerpo me allá desconcertado un poco. ¿Qué pasa?, me estoy moviendo. Volví a mi cuerpo.

Debo apresurarme, se me hace tarde, ¿mi mochila?...

Estoy tomando mi desayuno, creo que saldré a tiempo para llegar a la hora..., esperen ¿que pasó?, yo estaba en mi cuarto ¿y de pronto aparezco tomando desayuno?. ¿Cómo es que llegue aquí?, ¿Qué pasó entre buscar mi mochila y tomar desayuno?.

Voy rumbo a la universidad, voy leyendo una revista sobre lagunas mentales (eso, creo, es lo que me pasa)... ¿otra vez?, ¿cómo llegue al carro? demonios!

Todo me parece tan confuso, no se lo que me pasa hoy, no recuerdo las cosas, ¿y si al llegar no puedo reconocer a mis amigos? van a pensar que estoy loco... un loco, solo un loco me dispararía dentro de un ómnibus, la "73 B".
Veo venir la bala, va directo hacia mí y es inútil que intente moverme, no lo consigo. Es como si mi cuerpo quisiera recibir la bala para liberarse así de un peso. Pero es muy extraño, la bala avanza muy lentamente, la gente no se a espantado por el ruido del disparo. Otra vez puedo verme desde fuera, y solo pienso en ¿qué es esto?... ¿una ilusión?... si es así, despierta!

Me levanto de un brinco, al fin estoy en mi cama, veo mi cuarto, mi PC, una laguna. ¿Una laguna?, no, otra vez no. Pero parece tan real, como distinguir de la realidad algo que puedes sentir, oler, tocar como si fuese real.

Me acerco despacio a la orilla de la laguna y logro distinguir una figura en el centro. Una mujer, esta cepillandose el cabello con delicadeza. Es hermosa, al verme me hace una señal para que me acerque y ella comienza a sumergirse en el interior del lago.

Mi cuerpo reacciona sin que mi mente allá dado una orden, poco poco me voy acercando a la mujer que a su vez se sumerge más y más hasta que termina por sumergirse completamente.
Estoy apunto de sumergirme yo también y tengo temor de ahogarme, pero mi cuerpo no responde, avanza sin dudar y derrepente, ya sumergido totalmente, siento una calidez cerca de mi pecho, la mujer me mira fijamente mientras una bala esta apunto de impactar en mí.

Me levanto nuevamente sobre mi cama, todo me ha parecido tan real. Por lo menos ahora si parece que las cosas están en orden. Puedo recordar cada paso que doy, alisto mis cosas, salgo de mi casa, voy en el ómnibus. Que raros fueron esos sueños, pero parecían tan reales, es extraño como no nos damos cuenta que estamos soñando aún cuando vemos cosas tan increíbles, la laguna se sentía tan real como esas casas que veo atravez de la ventana de la "73", esas plantas, esas personas, esa mujer...

Una bala atraviesa el pecho de esa mujer tan bella con la que un instante antes cruce la mirada (igual que en el sueño). Esto no puede estar pasando, seguramente es otro sueño. La gente esta espantada varios han corrido a auxiliar a la mujer y un policía que estaba cerca intenta atrapar a la persona que disparo.

No lo creo..., no puede estar pasando, ¿porqué?, despierta!!!

miércoles, 7 de mayo de 2008

Hay chilenos lucidos, lo sabia.

Navegando por la web me encontré con esta publicación. El periodista chileno Felipe Bianchi Leiton publicó en el año 2007 un interesante artículo titulado "Chile le debe una disculpa al Perú", en el cual trata sobre diversos temas con relación al Perú y los problemas con Chile. Es un artículo lleno de objetividad y con cero xenofobia, en el cual critica a su propio país, asumiendo el riesgo de que sus compatriotas lo critiquen por esto. La verdad da gusto leer a un periodista que usa fielmente la objetividad y reafirmo con esto mi opinión de que no hay que meter a todos en un mismo saco, ya que aquí en Perú también hay de los dos bandos, idiotas y lumbreras.




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