martes, 25 de noviembre de 2008

post a un amigo

Es extraño tener tanto que decir y no poder decir nada
es terrible quedarse callado sin poder hacer nada
¿y qué se puede hacer mientras no sepas lo que se siente?
creo que por lo menos un abrazo habría sido ideal.

El ángel ha vuelto a casa pero no ha abandonado al panda
pues lo guiará desde lo alto del cielo
y ahí esperará con las bicicletas prometidas
para recrear ese Londres soñado
lleno de sonrisas que interminables se tornarán.

Es un ángel, una musa, una hija
que mientras su recuerdo persista estará entre nosotros
llenando de luz los momentos oscuros
y acompañando con su alegría los momentos dichosos.

Es hora de empezar a cesar las lágrimas amigo panda
pues recuerda que eso no le agradaría
recuerde su felicidad al verte sonriendo
contándole de los sueños, los planes
los cuentos con los cuales ambos imaginaban la felicidad.

Es momento de volver a abrir las alas y continuar el viaje
y dejar también que el tiempo realice su trabajo
que no será el de sanar ni borrar alguna herida
sino de inmortalizar el recuerdo del pequeño ángel
y sus paseos en bicicleta.

No soy un gran poeta pero espero que estos versos se agraden brother. La verdad es que hasta ahora no se que decir pero si aun hay que llorar no se contenga de una u otra forma te hará bienUn abrazo mi estimado.

jueves, 6 de noviembre de 2008

Memememeando

No, no es lo que podrían estar pensando (aunque me caería muy bien en este momento). Esto se trata de una especie de cadena que por no decir esas estupideces finales de: si no continuas esta cadena tendrás mala suerte en el amor durante 7 años (o cosas como esas), y gracias a la inesperada invitación de cafeinómana eh decidido cumplir.
Bueno según eh leído las reglas son las siguientes.


Origen de la imagen:
http://canijah.files.wordpress.com/2008/03/meme.jpg





  • Linkear a la persona que nos escogió.
  • Subir la imagen del Meme e incluir la fuente.
  • Poner las reglas.
  • Compartir 3 cosas que nunca hayas hecho y te gustaría hacer.

  • 3 cosas que nunca has hecho y no harías.

  • Elegir 6 personas al final y poner los enlaces de sus blogs.

  • Avisar a estas personas dejando un comentario en su blog.

Tres cosa que nunca he hecho y me gustaría hacer:
1) Enamorarme de verdad, profundamente. Como en anteriores post he mencionado, no he tenido enamorada, es por eso que quisiera experimentar ese territorio y que esa experiencia sea placentera totalmente.
2) Formar una banda y sacar por lo menos un disco, no me importa si se vende o no, lo único que me interesa es que cumpla mis expectativas y calme mis inquietudes musicales.
3) Llevar una temporada de relaciones promiscuas, sólo una temporada, porque siempre esta la idea de establecerme con una sola dama a la cual dedicar mi vida y con quien criaría a mis hijos e hijas. Ah y por supuesto en mi casa artos libros y una sala exclusiva para mis instrumentos musicales.


Tres cosas que nunca he hecho y no me gustaría hacer:

1) Pelearme con la gente a quien aprecio en demasía y menos si es por mi culpa (ojala nunca pase por eso).
2) Tomar extracto de rana (aaaaaj!).
3) comprarme un disco de Dady Yankey (next).

Tres cosas que te gustaría hacer pero núnca harías (opcional, inventada por mí):

1) Asesinar a todos los violadores e individuos de la misma calaña (influencia de Death Note).
2) Arrojar mi celular desde un punto alto como el cerro San Cristóbal. La idea se me ah pasado varias veces por la mente pero nunca tengo la valentía de hacerlo :S
3) Armar un dantesco incendio (influencia de el Brother de la tarde y miau!)

Y ahora elegir a los 6 individuos que deberán continuar con esta loable labor:

mm... sólo colocare estos a estos 5 porque son a los que con mayor frecuencia leo y además no vale poner a la persona que envio creo :S

En fin, no planeo seguir con alguna otra cadena que me envien asique quedan advertidos para que no se me resienta jajaja

PD: Normal si alguno de los mencionados no quiere seguir esta tampoco xD

sábado, 1 de noviembre de 2008

noche de burjas... y otras criaturas

El cementerio “El Ángel”, uno de los más conocidos en la provincia de Chacas (Ancash) por las leyendas tenebrosas que se entretejen alrededor de el. Ahí, el 31 de octubre, me encontraba contemplando el ocaso. Había llegado a la casa de mi abuelo a pasar una temporada, la cual se extendió un poco más de lo previsto.

Era la primera vez que pasaba este día, en la que pasaba halloween, en la sierra del país. Yo siempre buscaba algo de música criolla para mantener un yin-yang entre esos dos polos, claro que ahora me resultaba imposible conseguirla puesto que mi abuelo vivía fuera de la ciudad, en las laderas, cerca (ni tanto) al río. Es por ello que opte por esperar la noche echado en el verde pasto, bajo un árbol, con la única compañía de “Juanito”, el perro de la casa, y las estrellas que, a diferencia de la ciudad, aquí si son posibles ver.

De pronto una silueta oscura me sobresalto paralizándome por unos segundos. Iba caminando rápidamente y poco a poco se alejaba cuesta abajo. Una extraña curiosidad lleno mi ser y, sin más, decidí seguirla (o) mientras Juanito iba delante de mí. Poco a poco aquel personaje aumento su velocidad y yo, sin darme cuenta, también iba acelerando el paso aunque, aún, ha distancia prudencial. Por fin mi escurridizo amigo se detuvo. Fue entonces cuando pude darme cuenta de que el curioso personaje era pequeño, algo regordete y sin embargo muy rápido y ágil. Se detuvo, miró alrededor y emitió un sonido parecido a un silbido, al poco tiempo, de entre los arboles, apareció una nueva figura. Distinguí que llevaba un polo a rayas horizontales, tenía la contextura de un niño y, al parecer no tenía cabello. Empezó a conversar algo con el primero y luego desapareció.

Juanito y yo nos encontrábamos unos metros atrás siguiendo la escena hasta que sentí un dedo que tocaba mi hombro. La imagen me sorprendió. La calavera de un niño cubierto con el mismo polo que vi antes, un pantalón marrón y unas zapatillas gastadas estaba detrás de mí. Caí al suelo anonadado, entre asustado y maravillado (¿?) y, antes que me diera cuenta, alguien pequeño, algo viejo y de vista calmada también se había incorporado a la escena. Los dos me quedaron mirando por un momento, hasta que por fin el más pequeño, con mirada amable y mucha serenidad, me preguntó:

-¿Quién eres?

-Me llamo Santiago, soy nieto del anciano que vive colina arriba.

(Silencio)

-¿Quién eres? –volvió a preguntar-.

Al mirarlo a los ojos se me vino una respuesta y, aunque con algo de muchas dudas, me animé a responder –mm… ¿un humano?-

Ambos retrocedieron con algo de susto. El niño tomo una actitud bastante tímida (aunque ya estaba así desde la primera vez) y el duende cambió su expresión amable inicial por un ceño fruncido y una expresión severa.

-¿Qué haces aquí? ¿Por qué siguiéndonos?- pregunto, casi gritando

Intimidaba, realmente intimidaba. Su pequeña figura se erguía inmensa. No encontré respuesta, los nervios me invadieron y los ojos del duende me comían vivo. En aquellos momentos un susurro, como un canto, llego desde lo lejos. Entonces el duende, bastante extrañado y a regañadientes dijo:

-Síguenos.

Caminé detrás de ellos. Aun notaba el desgano y fastidio del duende que le murmuraba al “niño calavera”, mientras este aún permanecía con su actitud tímida. Caminamos un largo tramo hasta llegar cerca al río. De pronto divise una cueva de la cual salía una luz tenue y se comenzó a escuchar algo de música. Llegamos a la entrada de la cueva y grande fue mi sorpresa al ver una danza de personajes “salidos de la mente de Tim Burton” al ritmo de una melodía que invitaba a la felicidad. Pude distinguir a centauros, ogros, gatos y demás animales que hablaban, fantasmas y otros espectros, ninfas y un gran número de otras especies, todas bailando entre ellas, felices, como si no existiera nada más. El duende, que hasta ese momento había seguido con su expresión de fastidio, se puso alegre y se acopló a los demás; inclusive al “niño calavera” le salió una leve sonrisa (aunque tímida aún).

Yo me encontraba de pie contemplando la escena asombrado por lo que mis ojos me mostraban. De pronto levanto la mirada y al lado mío una dama bellísima, iluminada celestialmente se encontraba a mi derecha observando, también, la escena.

-Lindo ¿verdad? Todos. Cada uno de ellos distinto al otro y cada uno don una particularidad que lo hace especial.

-Pero, ¿quién es usted, y quienes son todos ellos?

-Soy la madre naturaleza, ellos son mis hijos, criaturas que alguna vez vivieron en armonía con los humanos, pero la ambición de estos y su temor irracional, por lo diferentes que eran, los hizo perseguirlos e inclusive llegando a matarlos dejando a unos cuantos viviendo en la clandestinidad en lo más profundo de los bosques o sitios alejados.

-Oh, ya veo. Es por eso la actitud del duende cuando le dije que era un humano.

-Si, discúlpalo. Es por eso que le envié un mensaje en el canto diciéndole que te dejara llegar hasta aquí. No muchos pueden verlos este día pues una vez al año cada 31 de octubre les otorgo el poder ser invisibles para que festejen y se diviertan, sólo los humanos que no tengan intenciones de dañarlos los pueden ver.

-Pero ¿sólo una vez al año?, ¿porqué?, ¿qué pasa si alguna persona los ve y, por miedo o x motivos les hacen daño?

-Esa es su misión encontrar personas que no les hagan daño, gente en la cual puedan confiar. Entiende, sólo espero que alguna vez puedan volver en armonía con los humanos y que bailen felices como ahora.

No quise preguntar más. Con esto último tuve suficiente. Me senté y simplemente contemple…, y sonreí.

PD: Un pequeño cuento en homenaje a Tim Burton y a sus interminables personajes que, desde niño, han guiado y guían mi imaginación. Por cierto.. alguien que me preste Sweeney Todd por ahí??


 


cuentacuentos0215 © 2008. Design by: Pocket